La tercera pata de la tríada del éxito es la actitud, y en mi opinión la actitud lo es absolutamente todo. Fijaos si es importante que en los manuales de supervivencia de todos los ejércitos del mundo, lo primero que te dicen es que para sobrevivir es imprescindible la actitud que muestras, la predisposición, las ganas de sobrevivir. Si caes en una isla desierta con una actitud mental negativa, directamente estás muerto. Y en la vida pasa un poco igual, con una actitud mental negativa no llegarás muy lejos.
Hoy vamos a hacer una pequeña introducción sobre este punto de la tríada del éxito, y en los post siguientes iremos indagando en qué dice la ciencia sobre este tema, y lo que es más importante: cómo conseguir fácilmente la actitud mental que nos interesa.
La actitud que nosotros mostremos ante la vida será la actitud que muestre la vida hacia nosotros, no lo dudéis… pensad en esa persona derrotista, que lo único que hace es quejarse, que encuentra pegas a TODO, que vive amargado… ¿pensáis que le puede ir muy bien en la vida? Obviamente no. ¿Os gusta juntaros con gente así? No. Son vampiros de energía, polillas como dice mi prima, gente tóxica que queremos tener lo más lejos posible porque están bien lejos de propiciar un ambiente idóneo para que ocurran cosas buenas. Por el contrario hay otro tipo de personas, que todos conocemos, con las que nos encanta estar porque contagian energía positiva, buen rollo, alegría… en definitiva ganas de vivir. Además son gente que normalmente consiguen aquello que se proponen, y si no es así suelen reconducir enseguida su sendero para conseguirlo.
Y tú, ¿qué tipo de persona quieres ser? No conozco a nadie que de forma consciente quiera pertenecer a los tóxicos, sino que a todos nos ha gustado la sensación, que quien más o quien menos ha experimentado alguna vez, de poseer la actitud mental positiva. Todos sabemos lo qué es una actitud mental positiva (AMP), la podríamos simbolizar por las palabras: integridad, esperanza, optimismo, coraje, iniciativa, generosidad, tolerancia, tacto, sentido común y pensamientos positivos.
Lo más interesante de todo esto es que nosotros elegimos la actitud que adoptamos en cada momento, y como veremos en los siguientes post, hay fórmulas sencillas para poder cambiar la actitud, y adoptar la actitud mental que nos interesa.
Estaré encantado de leer tus comentarios al respecto, mientras tanto… ¡Redefine Imposible!
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