top of page
Buscar

Es mucho más importante lo que haces que cómo lo haces

Foto del escritor: Jonathan BenitoJonathan Benito

Es mucho más importante lo que haces que cómo lo haces. Esto es indiscutible. Vamos a llevarlo a lo absurdo para entenderlo mejor: piensa en una persona muy disciplinada, y con un sistema de gestión del tiempo buenísimo. Esta persona tiene una carrera de 100 metros lisos, y la manera mediante la cual quiere conseguirlo es viendo vídeos de campeones del mundo en 100 metros lisos. Tiene un sistema muy eficiente de ver vídeos, y es capaz de ver muchísimos al día. Por el contrario tienes a una persona con poca disciplina, que entrena un día sí y otro no, y de las 20 series de 100 metros lisos solo hace la mitad. ¿Quién pesáis que va a ganar la carrera? Efectivamente, la más indisciplinada, porque los pocos recursos que invierte (de tiempo y energía) los dedica a la tarea correcta, y no a otras anecdóticas.

Pues en la vida es igual, hay que tener muy claro a qué tareas dedicamos nuestros recursos, y eso solo lo conseguiremos después de haber hecho una rueda de la vida y haber determinado con precisión los objetivos que queremos en nuestra vida

Imagina que nuestro día es como un carro de la compra: no cabe todo lo que hay en el supermercado, y además tampoco tenemos dinero para poder comprar todo el supermercado. Por tanto, al igual que al hacer la compra, nos encontramos con un problema de elección.

Vamos a imaginarnos una situación que por desgracia viven algunas familias. Supón que tienes 50 euros para comprar toda la comida necesaria para mantener una familia durante un mes. ¿Pasarías por los pasillos y según vieses los alimentos que consideras necesarios los echarías al carro o llevarías una lista diseñada desde casa con los alimentos estrictamente necesarios para poder mantener a tu familia durante un mes? Efectivamente, cualquier persona sensata iría con un planteamiento de francotirador, iría con la lista, y no se saldría de ésta ni un milímetro.

Pues lo mismo pasa con nuestro día, tenemos que ser extremadamente críticos con lo que metemos en nuestro carro temporal, no todo cabe. Os aconsejo que hagáis una rueda de la vida, y que cuando tengáis vuestros objetivos meridianamente claros os hagáis la siguiente pregunta cada vez que tengáis que añadir algo a vuestra hoja de ruta: ¿os acerca a vuestros objetivos? Y que, a no ser que sea estrictamente necesario, no añadáis nada que no os acerque a vuestros objetivos. Cuidado, que no se malinterprete, entre los objetivos no todo es producir, también habrá objetivos altruistas de ayudar a los demás, de descansar… eso, también os estará acercando a alguno de vuestros objetivos, por tanto también cabe en vuestro carro temporal.

101 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page